Frutas y verduras son elementos imprescindibles en cualquier dieta saludable para el corazón. Incorporar una variedad de estos alimentos puede reducir significativamente el riesgo de sufrir complicaciones cardíacas. A continuación, exploraremos algunas de las razones por las que debes consumirlas regularmente.
Incorporar más frutas y verduras en tu dieta puede ser sencillo y delicioso. Añadir un puñado de espinacas a tu batido matutino o disfrutar una manzana como refrigerio son formas fáciles de aprovechar estos beneficios.
Consumir granos integrales puede ser otra excelente manera de cuidar el corazón. Estos alimentos son versátiles y van bien con muchos platillos. En los siguientes puntos, explicamos por qué deberías optar por granos enteros siempre que sea posible.
Desde la quinoa hasta la cebada, hay muchos tipos de granos para elegir. Incorporarlos en tus comidas cotidianas no solo es sencillo, sino que también puede ser delicioso y nutritivo.